miércoles, 2 de junio de 2010

Lapso

¿Y si me salto las reglas y te sigo? ¿Y si me canso de ser correcto, o incorrecto, o de ser indeciso; y si dejo ya de preocuparme, cojo algunas cosas y te sigo? No te niego que me vendría de perlas un secuestro, unas pequeñas vacaciones, dejarlo todo como está ahora, tal cual, por un rato. No se oxidarán los ejes del mundo sin mi lubricante (por unos días), ni será más negra la noche, ni más dulce el viento, ni verá Erasmo más golondrinas en verano. Estoy deseando, en serio te lo digo, decirle bye bye a la manía del diccionario, a intentar hablar bien en cada momento, a pretender ser Castelar hasta en la panadería, donde luego sólo me callo y me atraganto con el silencio en el que quiero perderme, esconderme, con el que quiero emborracharme hasta perder el sentido. Arrancar un puñado de hielo de la cubitera, de las rodillas y de las frentes calientes, y sepultar las tonterías que se me caen de encima, que son muchas, que son, segurísimo, demasiadas, y poco momio (gracias, señor Cayo) saco de ellas. Aunque si, por otra parte, me licuo los sueños, es posible, no lo sé, que con algo de ese granizado inútil me salga un cóctel amarguito, ni pintado para una digestión pesada.
Mejor no cojo nada, no digo nada a nadie (como siempre); igual me llevo un espejo, o quizá no, que tampoco es importante: ya me llevo yo puesto, por si hace frío. No tiene que ser feo eso de meterse en el olvido, de cabeza, apuntarse en el pasado, para dejar un recuerdo tranquilo, sin oleajes ni lamparones sobre el luto (dragón de plata sobre campo de sable): pura normalidad, frecuencia, tránsito ordenado, puntualidad nada siniestra; en una palabra: transparente. Muerte de plástico, de viaje, que quepa en una maleta o en el bolsillo; desechable, estándar, inocua sólo el primer millón de veces.
Me haré la corbata con papel del bueno, y el nudo más complicado, y el último número de Esquire como una bandera pirata enrollada bajo el brazo (que hay que ser un poquito hipócrita, ¿no?), y, sin decir adiós, estaré ya de vuelta del naufragio.

1 comentario:

Adepta Sororita dijo...

+1 a la idea del secuestro.